Demasiado caliente para manejarlo: Por qué el calor y los neumáticos comerciales no se llevan bien
El calor puede crear problemas mayores que una cabina incómoda. Las temperaturas abrasadoras y el asfalto chisporroteante pueden causar problemas a los neumáticos comerciales. Realizar inspecciones y mantenimiento periódicos puede ayudarte a proteger esos activos.
El impacto del calor en los neumáticos comerciales
El calor ablanda los compuestos de caucho de los neumáticos comerciales, comprometiendo la integridad de las bandas de rodadura, el talón, la carcasa y los flancos. A medida que el neumático se debilita, aumenta el riesgo de pinchazo o reventón. Las temperaturas más altas también aumentan la presión de los neumáticos, ya que el aire se expande dentro de la carcasa. Esto supone un riesgo para la seguridad de los conductores comerciales y de los demás automovilistas.
La goma de los neumáticos comerciales empezará a romperse y flexionarse si alcanza los 200⁰ F, aumentando el contacto del neumático con la carretera. Esto crea una acumulación de calor que afecta negativamente a la eficiencia del combustible y a la resistencia a la rodadura.
Problemas comunes de los neumáticos comerciales causados por el calor
Desgaste más rápido: El deterioro del caucho puede provocar grietas y abultamientos, reduciendo la vida útil del neumático. El desgaste excesivo también reduce la capacidad de recauchutado de un neumático.
Reventones: Las altas temperaturas, el aumento de la presión interna del aire y el debilitamiento de la goma son la receta para un reventón de neumático. Eso puede disminuir la maniobrabilidad y el frenado y provocar colisiones.
Disminución de la tracción: Los neumáticos calientes son más propensos a doblarse, lo que dificulta el agarre a la carretera, especialmente en condiciones de conducción húmedas. Un mayor desgaste también corroe la banda de rodadura, lo que afecta a la tracción en frenadas y giros.
Separación de la banda de rodadura: La banda de rodadura de un neumático puede separarse de las capas que tiene debajo cuando fallan el caucho y los compuestos químicos. Eso puede provocar la separación de la banda de rodadura, lo que puede hacerte perder el control durante la conducción.
Daños en los flancos: A medida que suben las temperaturas, los flancos se debilitan y se vuelven más susceptibles a cortes, pinchazos y grietas.
Factores que contribuyen a la acumulación de calor en los neumáticos
Carga: Superar la capacidad de carga máxima de tus neumáticos comerciales puede contribuir a la acumulación de calor y a daños estructurales.
Velocidad: Los neumáticos generan calor al girar, por lo que cuanto más rápido conduces, más se calientan.
Inflado: Los neumáticos poco inflados son propensos a deformarse, lo que puede aumentar la acumulación de calor y la resistencia a la rodadura. Los neumáticos demasiado inflados pueden provocar una acumulación de calor localizada y reducir la absorción de impactos.
Cómo proteger tus neumáticos de los daños causados por el calor
- Comprueba la presión de los neumáticos antes de conducir, cuando la goma está más fría, para obtener una lectura precisa.
- Haz descansos cada dos horas o 160 km para enfriar los neumáticos calientes.
- Cubre los neumáticos o aparca en un lugar sombreado para protegerlos de la luz solar directa.
- Sumerge los neumáticos en agua fría para enfriarlos rápidamente.
- Respeta el límite de velocidad o conduce ligeramente más despacio para reducir la rotación de los neumáticos y la acumulación de calor.
- Asegúrate de que la carga esté equilibrada y segura para evitar un desgaste desigual de los neumáticos.
- Evita los frenazos excesivos, los giros bruscos y las aceleraciones repentinas.
Tecnología de apoyo a la resistencia al calor
Los sistemas de control de la presión de los neumáticos (TPMS) y el software de gestión de neumáticos te permiten controlar la presión de tus neumáticos en tiempo real. Los sistemas de monitorización también proporcionan informes de diagnóstico con información procesable para que puedas completar el mantenimiento preventivo de los neumáticos.
Los neumáticos resistentes al calor están hechos de compuestos especiales de caucho que pueden soportar la degradación térmica. Están diseñados para funcionar a altas temperaturas sin perder su integridad estructural. Los neumáticos resistentes al calor también tienen flancos reforzados y dibujos en la banda de rodadura diseñados para disipar el calor y reforzar la construcción.
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